El funcionario precisó que, junto con esa cámara, se instalará una plataforma fiscal aduanera en el predio del aeropuerto Teniente Benjamín Matienzo. El aporte de fondos federales fue confirmado ayer en una reunión entre Gassenbauer y la Secretaria de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar de la Nación, Carla Campos Bilbao.
Por ahora está previsto que esa terminal de cargas sirva para el traslado de arándanos y de frutillas hacia otros mercados, especialmente el de Estados Unidos. Para este año se prevén 40 vuelos con la producción de fresas, casi el doble que el año anterior, indicó el ministro de Desarrollo Productivo.
No se descarta que, en breve, las instalaciones también puedan ser aprovechadas por otras producciones, como la palta, el kiwi o el caqui. Con esa idea, la terminal de cargas podría ser utilizada por los productores de otras provincias del NOA
La dirección técnica del proyecto estuvo a cargo del Instituto para el Desarrollo Productivo (IDEP). El director ejecutivo de ese organismo, Luis Fernández, manifestó que esa infraestructura convertirá al aeropuerto de Tucumán en el segundo más importante del país en materia de carga. En la presentación de la iniciativa, Fernández detalló que la primera fase del proyecto consta de una superficie cercana a los 3.850 metros cuadrados de construcción, con una zona de cargas que tendrá dos muelles para camiones en la parte destinada a la exportación, con espacio suficiente para maniobrar, estacionar y hacer la descarga directa. La cámara de frío tendrá temperaturas de entre 10 grados bajo cero y 8 grados centígrados, con una capacidad de 7.200 metros cúbicos.
Con la terminal, los productores podrán ahorrar el costo de flete hacia Buenos Aires, como también podrán beneficiarse con la disminución del tiempo en que la fruta llega a destino.
La Gaceta
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