Los taxis del aeropuerto

Los pasajeros que llegan a la provincia por avión, si un familiar no los espera, tienen que abordar sin opción, los remises que cobran, por trasladarlos hasta el centro, la "módica" suma de $ 40 por tan sólo nueve kilómetros de trayecto (en taxi cuesta $ 15). En aeropuertos del mundo el viajero tiene la opción de tomar un remise -más caro- un taxi -más barato, pero ofrece menor seguridad- o un colectivo, y hasta un subte que une la estación aeroportuaria con la ciudad de destino. Pero aquí el monopolio remisero le cobrará una tarifa absurda. Tan bizarra resulta la situación que al pasajero le puede llegar a convenir alquilar un auto, manejar hasta el centro y devolverlo al día siguiente… El pasajero que llega a la ciudad debe tener la opción del remise contratado en una cabina, sin que pueda ser ofrecido a viva voz, y también contar con la posibilidad de abordar un taxi, que le cobrará la tarifa que marque el taxímetro, que siempre será más económica que la otra. Se debe reglamentar una excepción a la regla que indica que un taxi de una jurisdicción no puede levantar pasajeros de otra, tomando en cuenta que se trata del aeropuerto de la provincia.



Pedro Stordeur
pedrostordeur1@hotmail.com

La Gaceta