Si bien fue un error de un simple individuo, hay que marcarlo porque en el inconsciente colectivo de muchos argentinos, San Miguel de Tucumán es un "pueblo importante". Tal vez se quedan con la primera impresión al ver el ingreso a la ciudad, el cual es cada vez más desagradable, sucio y mal oliente. Pero cuando circulan por la zona céntrica todos quedan sorprendidos por el ritmo de la ciudad, el tráfico vehicular y la gran cantidad de edificios que se construyeron.
San Miguel de Tucumán está en un país llamado Argentina. |
Este tipo de ninguneo es importante mencionarlo y tenerlo en cuenta, tal como lo hicimos con Gustavo Santaolalla a través de twitter, ya que festejó y justificó ante las cámaras que no se haya suspendido la fiesta de la democracia cuando en Tucumán toda la ciudad estaba viviendo un infierno con saqueos y muertes. En cambio, otros artistas invitados se mostraron angustiados y algunos pidieron perdón como el Chaqueño Palavecino. Pero Santaolalla, León Gieco o Moria Casan, no les importó porque para ellos el festejo "no se podía suspender bajo ningún aspecto". Eso fue un desprecio a la vida y un ninguneo a una ciudad de 800.000 habitantes; y los tucumanos no podemos dejar que le digan "pueblo" u olvidarnos de las personas que festejaron y bailaron mientras toda la población sufría.
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