TRABAJO CONJUNTO. La Provincia colaboró con el sector arandanero para propiciar los vuelos con la fruta que parten desde Tucumán. LA GACETA / ANTONIO FERRONI
La campaña del arándano en Tucumán concluyó con un saldo medianamente positivo con relación a la temporada anterior -considerada mala para la mayoría de los productores-, pero con una notable caída de las expectativas que se habían generado antes del inicio de la cosecha.
El presidente de la Cámara de Productores de Arándanos de Tucumán, Eduardo Salvador Gallo, consignó que la temporada llegó a su fin antes de lo esperado porque la venta de la fruta no compensaba los gastos de cosecha, empaque y flete.
Según informó el Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP), este año se concretaron 20 vuelos directos con arándanos entre Tucumán y Estados Unidos, en los que se transportaron 910 toneladas. Desde el aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, partieron otras 606 toneladas a Estados Unidos y 800 toneladas a la Unión Europea. La campaña se completa con 184 toneladas que se trasladaron en barco a la Unión Europea. En total, Tucumán exportó este año poco más de 2.500 toneladas de arándanos, aproximadamente el 50% de lo que se preveía al comienzo de la campaña. La actividad generó ingresos por unos U$S 18 millones, sin descontar los gastos del sector.
El director ejecutivo del IDEP, Juan Luis Fernández, opinó que no fue una mala temporada para el sector arandanero, aunque aclaró que tampoco fue todo lo buena que se esperaba. "Fue la campaña posible dadas las condiciones climáticas que atrasaron 30 días la madurez de la fruta, con lo cual la ventaja comercial que tiene Tucumán en función de la época de producción desapareció", dijo el funcionario a LA GACETA. Recalcó que también hubo que replantear la programación de vuelos, que estaban previstos de iniciarse en setiembre, pero terminaron comenzando a fines de octubre.
Por su parte, el productor Francisco Estrada, coincidió con que la campaña fue aceptable, si se toma en consideración que el cultivo fue afectado por heladas, calores extremos y demoras en todo el proceso. "La temporada fue mejor que la del año pasado, no excelente, pero más ordenada, pese a que se exportó la mitad del volumen previsto. El tema de los vuelos directos es algo muy positivo, aunque faltaron aviones en momentos críticos, lo que provocó bastantes inconveniente en la logística. Pero más allá de esos problemas puntuales, hay que profundizar esta modalidad", observó.
Estrada dejó en claro que los buenos precios del arándano "fueron aprovechados por unas pocas empresas", y remarcó que la gran mayoría de los exportadores accedió a los mercados cuando los valores ya estaban deprimidos. "Este año pasó algo raro: siempre pensábamos que este mercado se caracterizaba por responder de acuerdo con la oferta y la demanda de la fruta, pero esta vez se comportó con precios bajos aun no teniendo arándanos", expresó.
Con relación al futuro, Fernández opinó que el sector debería continuar en la búsqueda de nuevos mercados y diversificar los canales de comercialización. Dijo, además, que la Provincia continuará apoyando a la actividad, que es una gran generadora de mano de obra. Estrada manifestó que ya hay exportadores que avanzaron en la búsqueda de nuevos canales de venta.
1 comentarios:
Y no pude ver ninguno...
:(
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