El sábado 31 de julio, un piloto de Austral que llegaba en el vuelo AU2472 a Tucumán, consultó con su compañía sobre la visibilidad en el aeropuerto Benjamín Matienzo, la cual era de 4000 metros reducida por humo de la quema de cañaverales.
Por esta baja visibilidad, el piloto se lamentó ya que considera lindo a Tucumán. Desde el punto de vista turístico, la baja visibilidad no permite apreciar la belleza de los cerros tucumanos. Y desde el punto de vista social, el humo y el hollín causa problemas de salud.
Foto de Pablo Cippitelli.
2 comentarios:
Solo un tucumano de pura cepa escuchaaria y postearia ese escueto comentario.. jajaja.
Claro, además porque es genuino. El otro día escribí de un piloto que le gusta Salta más que Tucumán.
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