Tucumán es una de las provincias más lindas de la Argentina, y se destaca por contener una gran variedad de paisajes en una superficie de 22.524 Km2. Sus tierras fértiles, la densidad poblacional, la cultura, su rica historia; hace difícil pensar en que pueda existir tanta pobreza, marginalidad y miseria.
Javier Rodrigo Juarez nos manda unas fotos del basural que se encuentra a los costados del río Salí, y que es visible desde el puente que une San Miguel de Tucumán con el aeropuerto Benjamín Matienzo.
Las fotos fueron tomadas desde el puente y también desde la margen este del río Salí, donde incluso se puede ver a niños jugando y haciendo sus necesidades sobre una montaña de escombros y basura.
Sin duda esto no es un problema turístico, sino un serio problema social, que todo visitante es testigo al ingresar a la ciudad viniendo del aeropuerto. Es la primera impresión de la verdadera situación social de la Argentina, y en este caso de Tucumán. Para el gobernador Alperovich podrá ser una de las mejores provincias del país, pero la realidad no se puede ocultar a la vista.
Las imágenes hablan por si solas:
Hace décadas que los urbanistas tucumanos quieren recuperar las márgenes del rio Salí, ante un crecimiento urbano que le dió la espalda al río. Un rasgo muy contradictorio al crecimiento de ciudades en el mundo, donde los ríos representan un núcleo de atención importante.
Un niño haciendo sus necesidades en una montaña de escombros y basura.
Un niño haciendo sus necesidades en una montaña de escombros y basura.
Vista desde el puente.
Un camión descargando más basura.
El basural es cláramente visible desde el avejentado puente que cruza el río y comunica la ciudad con el aeropuerto.
Fotos de Javier Rodrigo Juarez.
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