El aparato llegó a Tucumán hace una semana y se quedará hasta que finalice la Cumbre. Unico en el país.
A DISTANCIA. Teodoro es de origen alemán y pertenece a la Policía de Seguridad Aeroportuaria. LA GACETA / JOSE NUNO
Hace 12 años, Teodoro llegó a la Argentina desde Alemania. Desde entonces, sus 1,90 metros de alto y su multiplicidad de funciones hacen las delicias de los hombres de azul que lo rodean constantemente.
Teodoro, tal el nombre del robot manipulador de explosivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), llegó a Tucumán hace una semana, como parte del severo operativo de seguridad que se montó en el aeropuerto Benjamín Matienzo en vísperas de la llegada de los presidentes que participarán de la Cumbre del Mercosur.
Según explicó el agente Raúl Peñaloza a LA GACETA, el aparato es capaz de controlar detonantes a distancia, por medio de un control remoto. Unico en el país, se quedará en la provincia hasta que finalice el encuentro de los mandatarios.
Peñaloza dijo también que el dispositivo fue adquirido por la PSA en 1996. Para comandarlo, se necesitan dos personas: un operador del control remoto y un asistente.
Consultado sobre su peculiar nombre, el agente aclaró que el robot vino desde Europa con esa denominación, indicada en especificaciones técnicas. LA GACETA.com ©
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Lo que dejó el arribo de las delegaciones:
LOS CAMBIOS DE HORARIOS de los arribos presidenciales fueron constantes. El personal de la Cancillería Argentina recibió órdenes y contraórdenes durante toda la tarde. En principio, se había anunciado que la primera en llegar sería la presidenta, Michelle Bachelet, a las 11.25. Después se pasó para las 15, aunque finalmente arribó a las 18.40. A pesar de los contratiempos, los empleados de Cancillería lo tomaron con humor: “este es el parte de las 14, el primero en llegar será Duarte, de Paraguay, pero todo puede cambiar a las 14.05”, bromeó, un coordinador de prensa de la Cancillería.
CADA DELEGACION presidencial contó con un amplio operativo de seguridad. Desde que bajaron de sus respectivos aviones, los presidentes tuvieron a su disposición un vehículo de alta gama para el traslado hasta el hotel Catalinas Park. Pero, el venezolano, Hugo Chávez, triplicó la flota de vehículos que lo acompañó en su paso por la autopista Perón. El líder venezolano tuvo cuatro automóviles, cinco combis, un minibus, una ambulancia y una camioneta de la Policía Federal.
UN ALFOMBRA ROJA se instaló en la pista de la estación aérea de Tucumán para marcar el trayecto de los jefes de Estado hasta un atril cercano a los periodistas. A las 14.30 el personal de mantenimiento del aeropuerto comenzó la colocación de la alfombra que hizo renegar a más de un operario. El movimiento de un helicóptero de la Policía Federal levantó polvareda y césped seco que se adhirió a la tela. Esa situación obligó a limpiar urgentemente la alfombra con cepillos, escobas e incluso con la mano, antes de la llegada del presidente paraguayo, Nicanor Duarte Frutos, que fue el primero en arribar.
LOS CAZABOMBEROS de la Fuerza Aérea Argentina aguardaron en un extremo de la pista hasta el mediodía. Luego tomaron vuelo en varias ocasiones: algunas veces para escoltar a los aviones presidenciales en su llegada y, en otras, para sobrevolar la zona a modo de prevención.
LOS PERIODISTAS que aguardaban en el aeropuerto fueron bien atendidos por el personal de la Cancillería argentina. Durante toda la tarde, mientras llegaban los jefes de Estado, se sirvió café y gaseosas para matizar la guardia periodística. Entre los hombres de prensa había varios corresponsales de medios extranjeros, principalmente de Brasil.
SOLO TRES PRESIDENTES dejaron el atril para acercarse aún más a los periodistas. La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, Hugo Chávez y Tabaré Vázquez (Uruguay) hablaron mano a mano con la prensa. En cambio, Nicanor Duarte (Paraguay) y Lula da Silva optaron por no hacer declaraciones en el aeropuerto.
EL HUMO de la quema de cañaverales irritó a los visitantes durante toda la tarde en la zona Cevil Pozo. Los forasteros, entre funcionarios de Cancillería, empleados y periodistas extranjeros, renegaron por el humo y la caída del hollín. En cambio, los tucumanos, más acostumbrados a este tipo de “lluvia negra”, sólo lamentaron por la pésima imagen que dejó el humo.
LAS MUJERES fueron protagonistas en el arribo de Cristina Fernández de Kirchner y de Michelle Bachelet. Ambas fueron recibidas por una guardia de honor, que se formó a los costados de la alfombra roja, integrada sólo por personal femenino de la Escuela de Policía. En cambio, el resto de los jefes de Estado tuvieron formaciones integradas por personal masculino. “Los nenes con los nenes; las nenas con las nenas”, comentó con picardía un corresponsal porteño.
martes, 1 de julio de 2008
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